
SAN AGUSTÍN
El más grande de los padres de la Iglesia y uno de los más eminentes doctores de la Iglesia occidental. San Agustín nació el 13 de noviembre del año 354 en Tagaste, Numidia (hoy Souk-Ahras, Argelia).
El título sólo le queda al calce al gigante de la red y lo tiene bien merecido. ¿Quién puede concebir el mundo de hoy sin poder encender su computadora y googlear algun término, esperar unos microsegundos y obtener puertas infinitas y ventanas sin igual a gran cantidad de información, imágenes, ideas y pensamientos?
El título sólo le queda al calce a Google –por cierto actualmente la marca más poderosa del mundo-, misma que aparentemente ya hacía ruido desde hace tres mil años.
Así lo explicaba el español Miguel Ángel Furones –actual consultor global activo de la red Leo Burnett (misma que pertenece al holding Publicis) y ex-director creativo mundial de la misma Leo, sucedido por Mark Tutssel-, en una charla con un sensacional toque poético que sostuvo hace unas semanas en el FIAP, en la que explicaba con gran certeza la función y momento del actual motor de la Internet llamado Google:
“Avanzo hacia los campos y los espaciosos palacios de la memoria donde se encuentran los tesoros de imágenes innumerables, transportadas allá desde las cosas de toda especie que los sentidos perciben. Se almacena allí todo cuanto pensamos, ya por ampliación, ya por disminución, ya por otra clase de variación de las cosas que aporta el sentido; y todo lo que, no habiendo sido aún devorado y enterrado por el olvido, se ha encomendado y atesorado allí.
Cuando entro allí, demando al punto lo que quiero se me aparezca, y al punto comparece alguna cosa; otras cosas habrán de ser buscadas por largo tiempo, como si se encontrasen fuera de cierto receptáculo interno; otras salen precipitadamente en tropel y, en la búsqueda y pesquisa de la cosa deseada, comparecen como diciendo: ‘¿Es esto por ventura?’. A éstas las expulso, con la mano de mi corazón, de la faz de mi memoria; hasta que aparezca, sin velos y a la luz, la que yo quiero, saliendo fuera de su lugar secreto.
Advienen prestamente otras cosas, en orden ininterrumpido, según se las ha convocado; al frente, aquellas que abren paso a las siguientes; y según abren el paso se ocultan de la vista, aprestándose a comparecer a voluntad”.
Es soprendente la redacción y la presencia de Google en cada frase. pero lo más extraordinario deriva en que Furones citó un texto escrito por San Agustín, extraído de su libro titulado Confesiones, en el que explica cómo funciona su memoria, mismo que fue escrito en el año 398.
Tal parece que alguien sabía de lo que hablaba, y sus palabras tienen un gran eco que se repite después de 16 siglos. Maravilloso.
Read Full Post »